domingo, 25 de mayo de 2008

Globalización y Desigualdad














Gary S. Becker

Profesor de Economía de la Universidad de Chicago y Premio Nobel (AIPE)

Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) indica que la mayor globalización de las últimas dos décadas contribuyó mucho al aumento de la desigualdad, tanto en los países desarrollados como en los menos desarrollados. Los medios reportaron que ese informe daba armas a los enemigos de la globalización y que se trata de una admisión del FMI sobre las desventajas de la globalización. Por el contrario, una cuidadosa revisión del informe sobre ingresos y desigualdad nos aporta una evaluación optimista de los efectos de la globalización en los países en desarrollo.

El informe analiza lo sucedido con los ingresos y la desigualdad en más de 50 países, concluyendo que todos lograron aumentos considerables en su ingreso per cápita desde comienzos de los años 80. Aunque el aumento fue positivo en los diferentes niveles de ingresos, incluyendo los más bajos, el crecimiento no fue uniforme. Los ingresos aumentaron más entre la gente con más habilidades y aquellos que ganan más, lo cual implica que la desigualdad tendió a aumentar en los países en desarrollo.

Para explicar estos resultados, los autores dividen los efectos de mayor globalización en mayor intercambio comercial, más inversiones extranjeras y más transferencia de tecnologías modernas. Concluyen que estas tres dimensiones de la globalización tienden a aumentar el ingreso per cápita de los países desarrollados y también en los países en desarrollo. La teoría del comercio internacional implica que el comercio internacional de los países pobres aumenta las ganancias de los trabajadores menos especializados, porque los países ricos quieren importar productos que utilizan grandes cantidades de ellos en la fabricación de cosas como textiles. El informe confirma algo fundamental de la teoría del comercio: mayor intercambio internacional reduce las desigualdades de ingresos en los países en desarrollo.

Sin embargo, el efecto más poderoso de la globalización en las desigualdades de ingresos es causado por las transferencias de tecnologías modernas. La evidencia en las economías desarrolladas es que las tecnologías modernas, como las computadoras e internet, favorecen a los trabajadores con más educación; en términos económicos, estas tecnologías favorecen a los mejor entrenados. Este resultado del progreso tecnológico se utiliza para explicar la creciente diferencia en ingresos entre los graduados de universidades y todos los demás durante los últimos 30 años en Estados Unidos. Y no sorprende que la investigación del FMI encuentre la misma tendencia en el mundo en desarrollo. Es decir, las inversiones extranjeras han aumentado las diferencias de salarios en los países en desarrollo. Sin embargo, el informe indica que los efectos en desigualdad producidos por las inversiones extranjeras y la liberalización de los mercados son menores que los producidos por la transferencia de tecnología.

¿Es esa mayor diferencia en los ingresos un efecto positivo o negativo de la globalización? El informe deja claro que los más pobres y menos educados también se han beneficiado de la globalización, pudiendo gastar más en alimentos, vivienda, salud, automóviles y otros bienes que desean. Esa mejora del bienestar de los más pobres se debe incluir en los beneficios de la globalización.

La mayor diferencia en ingresos según el nivel de educación significa que aumentó el rendimiento de lo invertido en esa educación. Los opuestos a la globalización no criticarían que ésta aumente el rendimiento del capital perteneciente a inversionistas nacionales. Entonces, ¿cómo pueden criticar un mayor rendimiento del capital humano debido a la globalización? Mayor rendimiento de inversiones en maquinarias y en capital humano significa que la economía es más productiva, lo cual beneficia a los países ricos y también a los países pobres.

Sin embargo, muchos intelectuales y políticos latinoamericanos y africanos critican la globalización y sus resultados. Yo pienso que los países en desarrollo en que hay más quejas sobre la globalización son también aquellos donde ha fallado la educación. Un mayor rendimiento de lo invertido en educación no mejora el bienestar en países donde los pobres no tienen acceso a estudios de bachillerato y mucho menos en universidades. El informe del FMI y otras investigaciones comprueban que la globalización no es la causa de estos problemas tan serios, sino que, por el contrario, la lección es que los países en desarrollo tienen que hacer un mayor esfuerzo para que los hijos de familias pobres tengan más acceso a más y mejor educación. Solamente así los pobres podrán beneficiarse de la mayor rentabilidad de la educación que aporta el mayor intercambio comercial y la llegada de tecnologías modernas y capital extranjero a su país.