martes, 18 de noviembre de 2008

La responsabilidad de todo un país frente al SIDA


Por Claudia Rojas

Uno de los temas más controversiales estos últimos meses, ha sido el grave problema que ha surgido en el hospital de Iquique con respecto a los casos no notificados de SIDA, en donde ya hay víctimas fatales y más de 320 casos en el resto del país aún sin ser notificados a los afectados.

El VIH o virus de inmunodeficiencia humana, es una enfermedad que ha venido atacando a jóvenes, adultos y niños desde hace ya varios años, a pesar de ser un enfermedad descubierta hace poco (1981 se detectaron los primeros casos), pero que ha tenido un crecimiento insostenible en el mundo y, que por supuesto no ha dejado fuera a nuestro país que ya en el 2004 daba cuenta de un total de 4.893 por Sida, un tercio de las personas notificadas.

Hoy son tantos los casos de SIDA en el país que la sociedad se ha visto alarmada y sumamente preocupada por el tema. Sin embargo, muchas veces esta enfermedad está en manos de nosotros mismos, claro está que la sociedad ha ido avanzando y con ello también las libertades se han ido ampliando, pero hay ciertos momentos en donde la responsabilidad juega un rol importante en el contagio del VIH. Hoy se nos presentan muchas formas de evitar las enfermedades por transmisión sexual, la ciencia ha permitido que nuevas y variadas tecnologías o medicamentos ayuden a una relación sin peligros o contagios. Además, se nos presenta otra mirada, quizás más conservadora y hasta llamada por muchos como "anticuada" pero que es una forma de evitar el peligro del contagio, esta es la abstinencia, que cobra gran intensidad y fuerza cuando nos enfrentamos a enfermedades tan delicadas y dolorosas como es el SIDA, este un elemento clave ya que debemos recordar que la principal vía de transmisión es a través de las relaciones sexuales no protegidas, lo que nos lleva a pensar ¿Puede una irresponsabilidad acabar con mi vida...si en mis manos está la solución?.

Ahora bien, volviendo al caso ocurrido en el hospital de Iquique, la falta de compromiso, responsabilidad y profesionalismo, que saltaron a relucir en este desastroso caso, nos muestran también otro gran problema que es el de la salud. Hoy el país, a pesar de las crisis, se encuentra fuerte y con grandes posibilidades de ser un país desarrollado y sumamente valorado en el extranjero -aún más de lo que hoy es- sin embargo, negligencias como esta, nos muestran que el camino aún es largo y queda mucho por recorrer, ya que siendo la salud un tema prioritario, hoy en Chile deja mucho que desear. No nos basta con excusas en donde se nos diga que esto es una alarma pública injustificada, puesto que el problema es grave y ataña a toda una sociedad, en donde familias enteras ven como se desmorona su vida y felicidad por "errores" de quienes juran proteger la vida de una persona por sobre todas las cosas.

A pesar de lo oscuro que hoy se vea el panorama, la responsabilidad cae principalmente en nuestras manos, enfermedades fatales como el SIDA pueden ser controladas, si comenzamos a no sólo hacernos cargos de nuestras acciones, sino además, a exigir un Estado y autoridades comprometidas con las necesidades básicas de la sociedad. No hagamos de Chile un país en vías a la mediocridad, actuando con responsabilidad y compromiso podemos evitar gran cantidad de fatalidades....entonces... ¿Será realmente el SIDA quien atenta contra la vida del ser humano, o es este último el principal depredador de la vida?