María Ignacia Sáiz
IV Medio Colegio Compañia de María - Apoquindo
.
.
.
.
.
.
.
.
.
..
.
Este mes tiene dos fechas que nos hacen recordar hitos muy importantes en la historia de nuestro país. Una de estas fechas es el 18, que celebramos todos juntos y unidos. Pero una semana antes de eso, nos dividimos. ¿Qué pasa con Chile y el 11 de septiembre?
La controversial fecha, 11 de septiembre, la vivimos la mayoría de los chilenos con miedo de salir a las calles, y muchas de las actividades terminan más temprano ese día para que la gente pueda ir a sus casas y estar protegida, porque por la tarde y hasta la madrugada del día siguiente, muchos protestantes de manera violenta salen a cometer actos de vandalismo. Además, marchas y otras formas de expresión se dan a conocer durante la jornada. Esto divide a Chile en 2 bandos políticos por algo que pasó hace 35 años atrás. Fuera de ideologías políticas, todos los chilenos queremos un país mejor, y, aunque nos cueste olvidar, deberíamos unirnos como chilenos y no separarnos por algo que ya pasó. Es evidente que aún después de tantos años, los sentimientos se siguen viviendo con fuerza en los corazones de muchos chilenos, pero esto no puede seguir separándonos, porque hoy todos buscamos algo mejor para nuestro país. Pensemos lo que pensemos, y aleguemos por lo que aleguemos, hay personas que nos necesitan, y que recibirán nuestra ayuda si se la entregamos, sin importar cuál sea nuestra posición frente a los conflictos del pasado. Y ese debería ser nuestro norte: realizar actividades que unan a la gente y que nos conduzcan a una sociedad que es capaz de superar los problemas, en la que el servicio se vive aún cuando existen diferencias entre las personas. Entendernos, no significa que tengamos que compartir lo que el otro piensa. Pero tenemos que aprender a escucharnos y saber respetarnos mutuamente, como chilenos y sobre todo como personas, y de este modo trabajar juntos en la construcción de un Chile mejor. Si redundamos en asuntos del pasado todo lo que conseguiremos será seguir traspasando miedos y odios a las nuevas generaciones; miedos y odios que no traen ningún fruto y que, por el contrario, nos dividen profundamente. Ese es el desafío que se nos viene presentando hace tiempo y que no hemos sabido enfrentar. Parte por nosotros mismos el dejar atrás lo que ya pasó y pensar de una manera futurista y constructiva. Lo que pasó, pasó. Y por eso, enfoquémonos en lo que está por pasar, y cómo queremos que pase.