lunes, 27 de agosto de 2007

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO...


En el año 2000, 189 jefes de Estado se comprometieron a cumplir ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, entre ellos reducir a la mitad el número de personas que pasan hambre, o reducir en dos tercios la mortalidad infantil. Han pasado seis años y a este ritmo ninguno de los Objetivos se alcanzará. Incluso muchos de ellos tardarán más de 140 años en cumplirse. La Alianza contra la Pobreza ha realizado un documento donde se muestran los incumplimientos de los líderes mundiales y cómo su falta de voluntad política condena a decenas de miles de personas a morir de hambre cada día.

Objetivo 1.
Erradicar la pobreza extrema y el hambre.

META: Reducir a la mitad en 2015 el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día, y el de personas que padecen hambre.

Según el secretario general de la FAO, Jacques Diouf, en las actuales condiciones, el objetivo número 1 no se alcanzará en el año 2015, sino en 2150.

El objetivo se está logrando sólo en Asia Oriental y el Pacífico, pero NO en África subsahariana, América Latina y el Caribe, algunas partes de Europa y Asia Central.

Las personas pobres son cada vez más pobres. En África Subsahariana y en Asia meridional el número de personas que padecen hambre ha aumentado en decenas de miles. La agricultura industrial ha demostrado su fracaso y el SIDA se ha cobrado un número brutal de vidas que se encontraban en sus años más productivos.

1.100 millones de personas viven en condiciones de pobreza extrema (menos de un dólar al día) y 1.600 en condiciones de pobreza (menos de dos dólares diarios). En total representan el 40% de la humanidad. Y la pobreza se extiende tanto en el Sur como en el Norte, conforme crece la diferencia de ingresos entre la población más rica y la más pobre.


Objetivo 2.
Lograr la educación primaria universal

META: Todos los niños y niñas podrán terminar un ciclo completo de enseñanza primaria en 2015.

Se necesitan 3.700 millones de dólares más al año para alcanzar el objetivo. En 2015, 47 millones de niños y niñas seguirán sin ir a la escuela y África no alcanzará este objetivo hasta el año 2150. 86 países están lejos de lograr esta meta.

Para lograr la educación primaria universal en 2015 se necesitan al menos 18 millones de docentes más. El mayor reto se encuentra en los países del África subsahariana. La región tendrá que elevar el número actual de docentes en un 68% (de 2,4 a 4 millones) en menos de una década.

100 millones de menores en edad escolar no están escolarizados. En cinco países africanos, ni siquiera la mitad de los niños y niñas está matriculado. Asia meridional, Oceanía y Asia occidental también están rezagadas con un 20% de menores sin escolarizar. Ocho de cada diez niños y niñas sin escolarizar viven en África subsahariana o Asia meridional.

El peso del pago de la deuda externa y los ajustes estructurales del FMI y el BM, obligan a muchos países empobrecidos a recortar sus presupuestos en educación. Las políticas de la OMC presionan hacía la privatización de estos servicios. El continente africano paga por la deuda cuatro veces más que lo que gasta en Sanidad y Educación. En Benín, el 43% de la cancelación de la deuda se destinó en 2002 a la educación. En Malawi, los recursos sehan empleado por ejemplo a la formación de 3.600 nuevos docentes al año.


Objetivo 3.
Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer

META: Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza para 2015.

El primer objetivo que debía alcanzarse en 2005 no se ha logrado.

En más de 90 países la desigualdad en el género todavía existe en todos niveles educativos. Del total de menores sin escolarizar en el mundo, el 60% son niñas. Las mujeres representan, de manera análoga, dos tercios de los 880 millones de adultos analfabetos que hay en el mundo.

En cuanto a la igualdad de géneros en el trabajo, las mujeres trabajan en un mayor porcentaje que los hombres en la economía informal con menos probabilidades de un puesto remunerado.


Objetivo 4.
Reducir la mortalidad infantil

META: Reducir para 2015 en dos terceras partes la tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años.

Según las tendencias actuales, el Objetivo 4 se cumpliría en 2045, 30 años después de lo acordado. Esto se traduce en un costo humano de 41 millones de muertes infantiles más.

En 2004, 11 millones de niños y niñas murieron antes de cumplir los cinco años. Desde 1990 las tasas de mortalidad infantil en el mundo tan sólo han mejorado significativamente en África septentrional, y en menor medida en América Latina, el Caribe y en el Sudeste asiático. Una vez más, la situación de África subsahariana vuelve a ser escalofriante: uno de cada seis niños muere antes de cumplir su quinto cumpleaños.
La mitad de estas muertes se deben a tan sólo cinco enfermedades: neumonía, diarrea, malaria, sarampión y sida. La mayoría de estas vidas podría salvarse con medidas de muy bajo costo como sueros, vacunas, antibióticos, instalación de mosquiteros, etc.
En 14 países, 10 de ellos en África, mueren más niños menores de 5 años hoy en día que en 1990.


Objetivo 5.
Mejorar la salud materna

META: Reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes para 2015.

Todos los años, más de medio millón de mujeres muere durante el embarazo o el parto; es decir, cada día muere una mujer por minuto debido a esas causas.

Aunque a nivel mundial mueren menos mujeres en el parto, las cifras no se están reduciendo en los países más afectados. En África Subsahariana, sólo se atiende el 46% de los partos, siendo la zona en la que se producen la mitad de las muertes maternas ocurridas en el mundo.

El riesgo a morir durante el embarazo o en el parto afecta a una de cada 16 mujeres en África Subsahariana; en los países ricos a una de cada 3.800.

Para reducir la tasa de mortalidad materna aún se necesitan muchos más recursos encaminados a que los partos sean atendidos por médicos o personal capacitado.

Objetivo 6.
Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades

META: Detener y comenzar a reducir para 2015 la propagación del VIH/SIDA, así como la incidencia de enfermedades como el paludismo y otras enfermedades graves.


África subsahariana sólo ha recibido el 60% de los fondos prometidos para la lucha contra el sida. Si no se adoptan pronto mayores medidas para combatir la enfermedad, en 2025, las infecciones podrían propagarse a 90 millones de personas en África.

La prevalencia del VIH ha aumentado en todas las regiones del mundo y su propagación no ha podido detenerse en forma definitiva en ningún país.

En 2005 hubo 4.1 millones de nuevos infectados de VIH/SIDA. Sólo el 12% de las personas con VIH tiene acceso a los retrovirales. Esto se debe en gran medida a que la industria farmacéutica sigue dificultando el uso de genéricos a los estados más empobrecidos y azotados por la enfermedad.

Cada año el paludismo y la tuberculosis juntos causan la muerte de casi tantas personas como el SIDA. En África muere un promedio de 1 niño cada 30 segundos debido a la malaria. La tuberculosis lejos de reducirse sigue presentando una tendencia al alza.


Objetivo 7.
Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente

META: Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdida de recursos del medio ambiente. Reducir a la mitad en 2015 el número de personas que carecen de acceso al agua potable o saneamiento básico. Mejorar para 2020 la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de infraviviendas.

A este ritmo, en 2015, cerca de 2.170 millones de personas en todo el mundo seguirán sin tener servicios mejorados de saneamiento y 650 millones no tendrán acceso a fuentes de agua en buen estado, 70 millones de personas más que lo previsto en el objetivo. Las consecuencias de la degradación ambiental aumentarán significativamente en los próximos 50 años y, según la ONU, es ya la segunda causa de fallecimiento de personas en el mundo.

La sostenibilidad no podrá lograrse con el actual modelo de consumo y uso de los recursos. Los suelos se degradan de forma alarmante, las especies animales y vegetales desaparecen a un ritmo comparable a la época de la extinción de los dinosaurios. Las emisiones de CO2, lejos de reducirse, están aumentando a nivel mundial (el último dato es un aumento del 4% en el 2003) y la sobreexplotación de los bosques y los recursos marinos aumenta.

Más del 60 por ciento de los recursos que permiten la vida sobre la tierra y que forman los ecosistemas se están degradando peligrosamente. Así el ser humano ya consume, usa o ha destruido el 40% de la capacidad de fijación de CO2 del planeta.

El consumo de agua en mal estado provoca más muertes que la guerra o el terrorismo. Más de 5 millones de personas –el 90% niños y niñas- mueren por esta causa. La misma cantidad de agua que usa una persona de un país del Norte en la cisterna del inodoro o en lavarse los dientes, es la que usan millones de ciudadanos del Sur para lavar, beber y cocinar durante un día entero.

1 comentario:

Círculo Social dijo...

Que interesante columna y que bueno que los temas sean serios.
Espero que sigan asi.

Juan Mardones