miércoles, 21 de noviembre de 2007

¿ Que sentido Tiene la Caridad?













Jaime I. Alvarez G.
Colegio San Ignacio - Alonso de Ovalle

“La caridad y los subsidios de gobierno nunca resolverán la pobreza”
Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz 2006 y creador del Banco Grameen (“Banco de los Pueblos”)


Caridad. Hemos oído tantas veces hablar de ella y en muchas ocasiones creemos estar practicándola.

En el estricto rigor de la lengua española, la palabra caridad tiene una significación teológica, como amar a Dios y al prójimo por sobre todas las cosas.
Pero más allá del sentido cristiano de la palabra, la caridad ha pasado a ser un concepto casi universal (en el idioma chino esta palabra no existe) relacionado, evidentemente, con la solidaridad, la filantropía y la difícil pero alcanzable capacidad de ponerse en el lugar del otro.
El realismo franco de Yunus, pareciera quitarnos una de las palabras que más esperanza da a los pobres y uno de los apoyos de nuestra misión.
Quisiera, entonces, ampliar el significado de la palabra pobreza y no reducirlo únicamente a la pobreza monetaria.
Sabemos que la pobreza también está acompañada de otras pobrezas, como la de espíritu.
En ese sentido, para mí la caridad sí soluciona la pobreza.
Mi significado de pobreza va más allá de una estadística o un número: puede que la pobreza no la veamos, que se haga intangible y por tanto invisible ante una mirada superficial de una población e incluso una familia de clase acomodada.
La caridad no sólo se convierte en una solución de la pobreza, sino que también es capaz de dar alegría, cambiar la vida de una familia y dar un giro positivo en el espíritu de los/las líderes de la familia.
El sentido de la caridad radica en que podrá solucionar la pobreza al sembrar esperanzas que puedan mover a la gente pobre en la búsqueda de una salida para su problema, de animarlos y entregarles las herramientas necesarias para tener ánimo en desarrollar nuevas experimentaciones que los puedan ayudar a surgir.
Como consecuencia a eso, se logra un trabajo en conjunto entre las familias que estaban desanimadas y que con ánimo renovado logran luchar o seguir luchando en la superación de la pobreza.
Quizás no la solucione rápidamente, pero sí hay que reconocer que es un catalizador a la hora de sembrar nuevas esperanzas, ánimo y por sobre todo, una incalculable conciencia de que no sólo las ayudas de dinero pueden solucionar un problema de fondo, con mil caras, como la sensación de sentirse excluido por un país y una sociedad que aún no logra distribuir bien su ingreso y encontrar una salida efectiva para un problema de todos como nación.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Se nota que Jaime es un IGNACIANO DE TOMO Y LOMO....

Al leer las palabras de este joven que recien empieza a vivir y conocer las "diferencias" que todavía marcan nuestra sociedad, me hace reflexionar acerca de la maravillosa oportunidad que cada día tenemos de DAR... y de lo indiferentes que podemos ser frente a la "Caridad"...

Gracias Jaime por regalarnos ESPERANZA de que este mundo puede ser cada día mejor..

Tatiana Macuada
apoderada
Colegio San Ignacio Alonso Ovalle

Anónimo dijo...

Tu sentir y tus palabras son maravillosas,a veces a los adultos nos cuesta entender y ser caritativos ,que permanezca en ti ese deseo limpio y sincero de darse por los demás.
Te felicito hijo y me enorgullese ser tu madre.
Isabel.